Mi tercer día del padre.
Por tercer año me saludaran en el día del padre. Creo ser un buen padre, preocupado de mi hijo, participativo en sus actividades y compinche en sus travesuras, de hecho, gran parte de ellas se las enseño yo mismo. Reconozco que soy malcriador y me cuesta ponerme duro para que entienda que esta actuando mal, pero ¿quien puede ser duro con un poroto de casi tres años?
Soy definitivamente un padre amante de su hijo, me gusta su olor al despertar; me gusta verlo chascon cuando llega del jardín; me gusta su cara sucia con chocolate; me gusta sus dibujos aunque el papel sea mi muralla; me gusta despertar y abrazar a él y a Maitte; me gusta verlo pelear por usar la ropa que le mas le acomoda o los zapatos que mejor le calzan; me gusta cuando corre y me braza; me gustan su besos con orejas; me gusta cuando se duerme en mis brazos; me gusta cuando teme y se refugia en mi; me gusta saber que se parece tanto a mi; me gusta cuando esta con sus abuelos y veo lo felices que son juntos; me gusta caminar con el sentado en mis hombres; me gusta tomarlo y levantarlo fuerte para que sienta que puede volar y por ultimo me gusta emocionarme al escribir esto.