Mi querido Abuelo

El lunes nueve de Enero, recien pasado, recordamos a mi abuelo. Han pasado dos años desde que nos dejo pero su recuerdo y su particular forma de ser nos siguen acompañando. No existe reunión familiar en la que no nos acordemos de mi viejo, de sus bromas pesada, de sus historias con los cabros de Valparaíso, de su caballazos en la micro y de sus incomparables relatos de juventud, epoca en la cual recorría el puerto en duras travesías acuáticas, bueno como no hacerlo, si mi tata siempre fue un gran pez.
Como casi todos los mortales, sus pecados no pasaron en vano, sobretodo para sus hijos, pero para mi fue siempre un buen abuelo, cariñoso, orgulloso de sus nietos y uno mas del grupo cuando me juntaba con mis amigos, algunos aun lo recuerdan, y no puedo negar la alegría que siento cuando lo hacen.
Mi viejo, ese niño de puerto que supo del trabajo a temprana edad y que forjo su personalidad en los callejones continuos a la plaza Echaurren. Mi tata conscripto del Maipo, Presidente del DPA, Arbitró de Fortín Prat Músico del Rapirapeto y por sobre todo, voz y figura del coro de la iglesia La Matriz.
Mi tata ya no nos acompaña físicamente, pero para mi siempre estará presente.
Te quiero mucho viejo y seguramente donde estés, tendrás a todos escuchando tus historias y animando sus fiestas.