Casero, Pero No Fanático.

La tarde del domingo pude ver como mi compadre y vecino daba riendas sueltas a su deseo frustrado y encendía por primera vez la chimenea de su departamento, digo esto, porque cuando conoció mi departamento, lo primero que sugirió fue " encendamos la chimenea", cosa que en su momento no prospero por falta de leña, sin embargo, realizo todas las pruebas posibles para comprobar el tiraje de la misma. Mas adelante en tardes-noche de invierno nos juntamos en mi departamento, tirados junto a esta agradable fuente de calor, nos tomamos unos buenos vinos, gozamos de gratas conversaciones y en fin …. disfrutamos la tarde invernal, mientras nuestras queridas esposas nos agasajaban con ricos quesos y demases. Vida de ricos dirán algunos, pero la verdad que no, era simplemente un gusto que se daban cuatro jóvenes caseros, bueno ya no tan jóvenes, todos en los treinta.
La verdad la idea de un cojín grande, al lado de la chimenea para hecharse y conversar, agrada a cualquiera, mas en estos días. Así que apurare las gestiones para la compra de unos cuantos, los cuales seguramente terminaran en la pieza de mi hijo.
Como se podrán dar cuenta, esto de la casa, del buen libro, del vinito y la conversación me viene, y aunque en un memento de mi vida universitaria si no había panorama, me lo inventaba, con o sin compañía hoy prefiero mas la casa. ¿ Será por la pega, será el hijo? no se, pero tampoco me complica.
Definitivamente me declaro casero, pero no fanático.