Una vida junto al mar. Una familia, dos hijos y muchos sueños aun por cumplir.

lunes, mayo 09, 2005

Domingo de madres

Ayer termine agotado, lo que parecía ser un buen domingo, termino siendo una agotadora jornada.
Temprano en la mañana prepare desayuno, luego coopere en las labores domingueras y una vez terminado esto, me subí a la bicicleta con mi guatón y nos fuimos a pasear frente al mar. Aprovechando las virtudes de una ciudad como Viña del Mar.
Con Maitte teníamos programado el clásico almuerzo con las madres, mi suegra y mi vieja, todo bien. Pero de repente la casa se lleno, llego toda la familia. Ufff que cansancio, quería dormir mi siesta de los domingos, y no se pudo; quería leer el libro pendiente y no podía, en fin quería darme los postergados gustos de la semana, pero no se pudo. Tenia esa sensación de no saber donde pararme en mi propia casa.
Me arranque a la pieza con la excusa de hacer dormir a Lucas, excusa que funciono pudiendome perder unos 30 minutos, pero finalmente los altos decibeles de la conversación terminaron por despertarme.
Unos blogs atrás comentaba lo arranado que estoy, pero ayer estaba cansado, no arranado.
En fin, fue una agotadora jornada, pero en general las viejas lo pasaron bien, se rieron, pelaron, regalonearon al nieto, quien también lo paso fantástico, entre tanta tía y primo.
Por suerte es una vez al año.

Se me olvidaba que falta el día del padre…… animo.

3 Comments:

Anonymous Anónimo dice que...

No me gustan mucho estos días porque claramente fueron pensados para aumentar la venta de ciertos fabricantes de tarjetas y otros regalos tipo Casa&Ideas. Ayer mi papá me contaba que en los '60 el Día de la Madre y el Día del Padre se celebraban la última semana de octubre, junto con el Día del Profesor. Pero a alguien se le ocurrió que era mejor separarlos para que fuera comercialmente más interesante.
En todo caso por supuesto que saludé con mucho cariño a mi mamá y nunca está de más visitarla y hacerle cariño. Y también me tocó luego saludar a la suegra.
Al final de cuentas terminó siendo un día agotador, corriendo de un lado a otro de Stgo.
Saludos.-

12:28 p. m.

 
Anonymous Anónimo dice que...

Andrés:
Te entiendo a la perfección cuando uno siente ese extraño agobio de tanta familia cerca. Es verdad que queda la felicidad de ver contentos a variso de los integrantes, sin embargo a veces siento que uno desearía arrancarse de esos días, estar en un segundo a 15.000 km de distancia tomado un café en Roma o simplemente en el bar de la esquina tomando una cerveza tranquilo.
Bien por tu reflexión.

1:26 p. m.

 
Blogger Oscar dice que...

la verdad es que se echa de menos el descanso de fin de semana. Mientras estuve casado, el tiradero era completo, a menos que hubieraalguna actividad como la que describes...
Ahora, el fin de semana se me va de otra forma, el sabado en la am a la oficina, en la tarde a buscar los niños, de paseo por ahí para estar con ellos, comprar algo q les falta, estudiar, en fin. El sabado en la noche, tuto y esperar el domingo, temprano para ir a buscar los boys a almorzar y sigue la rutina, que ya me está haciendo colapsar.
Saludos

6:18 p. m.

 

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